viernes, 13 de marzo de 2009

DEMOCRACIA LIBERAL Y DEMOCRACIA POPULAR

La democracia liberal

En muchos casos la palabra "democracia" se utiliza como sinónimo de democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo genérico de Estado surgido en las repúblicas y monarquías constitucionales que emergieron de los procesos de emancipación o revolucionarios contra las grandes monarquías absolutas y establecieron sistemas de gobierno en los que la población puede votar y ser votada, al mismo tiempo que el derecho de propiedad es preservado.

Así, aunque estrictamente el término "democracia" sólo se refiere a un sistema de gobierno en que el pueblo ostenta la soberanía, el concepto de "democracia liberal" supone un sistema con las siguientes características:


* Una constitución que limita los diversos poderes y controla el funcionamiento formal del gobierno, y constituye de esta manera un Estado de derecho.

* División de poderes.

* El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una amplia mayoría de la población (sufragio universal).

* Protección del derecho de propiedad y existencia de importantes grupos privados de poder en la actividad económica. Se ha sostenido que esta es la característica esencial de la democracia liberal.


* Existencia de varios partidos políticos (no es de partido único).


* Libertad de expresión.


* Libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información alternativa a las propias del gobierno que garanticen el derecho a la información de los ciudadanos.


* Libertad de asociación.


* Vigencia de los derechos humanos, que incluya un marco institucional de protección a las minorías.



Democracia Popular

Los países con sistemas políticos inspirados en el comunismo marxista conocidos como "socialismo real" como China o Cuba poseen sistemas de gobierno que suelen utilizar la denominación de "democracias populares". Las llamadas «democracias populares» se caracterizan por estar organizadas sobre la base de un sistema de partido político único o hegemónico, íntimamente vinculado al Estado, en el que según sus promotores puede participar toda la población y dentro del cual debe organizarse la representación de las diferentes posiciones políticas, o al menos de la mayor parte de las mismas. Por otra parte en las llamadas "democracias populares" actuales la libertad de expresión y de prensa están restringidas y controladas por el Estado.

Según sus defensores, la «democracia popular» es el único tipo de democracia en la cual se puede garantizar la igualdad económica, social y cultural de los ciudadanos, ya que los poderes económicos privados no puede influir en el sistema de representación.

Algunos marxistas opinan también que las actuales «democracias populares» no son verdaderas democracias y que constituyen una deformación de los principios originales del marxismo. En el caso concreto de China, sostienen que ha desarrollado una economía orientada al capitalismo, pero se vale de su titulo de “Republica Democrática Popular” para poder contar con mano de obra barata, mediante la explotación de los trabajadores chinos, hasta niveles de vida calificados como infrahumanos.

miércoles, 11 de febrero de 2009

ANARQUISMO

Es la doctrina que sostiene que toda autoridad política es innecesaria y nociva, aunque otros tipos de autoridad (jurídica, religiosa) son también perjudiciales. El anarquismo sostiene que mediante la abolición de la autoridad se puede crear una autoridad justa, basada en la bondad innata del hombre y su voluntad de cooperar pacíficamente con el resto de la sociedad. En resumen, es una ideología política de origen ético que busca generar un orden voluntario, esta definición de anarquismo es consecuencia de dos axiomas éticos y lógicos: la autopropiedad (soberanía individual) y la no coacción (acción voluntaria).
Conceptos ácratas (Acracia: Doctrina que propugna la supresión de toda autoridad) elementales como contrato libre, asociación voluntaria, igual libertad, apoyo mutuo, autogobierno, ley policéntrica, ética de acción o acción directa, se deducen de ambos principios, autopropiedad y no coacción, que son fundamento innegable del anarquismo. Esto genera en los anarquistas un profundo rechazo al estatismo en particular y al autoritarismo en general.

Los anarquistas han pensado cómo puede llevarse la organización del día a día en un régimen de autogobierno. Están enfocados en que este régimen de convivencia maximice soberanía individual y que cada uno pueda llevar una vida plena. Estas asociaciones voluntarias, entre comerciales y no lucrativas (clubes, empresas, sindicatos, localidades), están basadas en los conceptos como contrato libre, autonomía, derecho privado, y autodefensa.
Así mismo proponen modelos económicos para crear una economía de propietarios donde la propiedad esté en poder de quien la gana legítimamente, y cuya aplicación puede ir desde la simple defensa de la propiedad privada obtenida sin coacción ni fraude (ej. la empresa privada en el anarquismo de mercado) hasta modelos cooperativos de producción y tenencia de bienes (ej. la empresa autogestionada en el anarquismo socialista). Estas asociaciones políticas o económicas podrían formar distritos o jurisdicciones voluntarias

Los modelos económicos anarquistas se dividen principalmente en dos grupos: el anarquismo socialista, de economía planificada y propiedad colectiva; y el anarquismo de mercado, de economía de mercado y propiedad privada. Sin embargo, pueden existir modelos diferentes aunque de menor acogida.

Bakunin desarrolló, anarcocolectivismo o anarquismo colectivista, es uno de los teóricos más importantes del anarquismo, y prácticamente es el primer gran impulsor del anarquismo como movimiento político y popular.
Para Bakunin el anarquismo supone una sociedad libre sin necesidad de gobierno ni autoridad oficial cuyo centro de gravedad se sitúa en el trabajo, el factor de producción, sus medios y distribución. Dicha sociedad se organizaría mediante la federación de productores y consumidores (a nivel de base) que se coordinarían entre sí en confederaciones. No habría necesidad, pues, de gobiernos, sistemas legislativos, poderes ejecutivos que monopolicen la violencia, etc. Sin embargo, en la visión de Bakunin, a cada cual se le debe retribuir según el trabajo realizado de forma que se impidiese el surgimiento de una clase ociosa que parasitase el trabajo de las asociaciones libres.

Por otra parte Pierre-Joseph Proudhon, filósofo político y revolucionario francés, y padre del pensamiento anarquista y de su primera tendencia económica, el mutualismo teoría económica anarquista que pertenece a su segmento individualista y promercado que propugna que los individuos deben recibir el producto completo de su trabajo. Es favorable al libre intercambio entre productores, a la empresa privada como forma de asociación voluntaria económicamente racional, a las mutuas y cooperativas como instituciones de cooperación, a la propiedad privada resultante del propio trabajo y de los medios de producción artificiales; y al uso personal y usufructo privado de los bienes naturales considerados comunes. Sus principios parten de promulgar el derecho a la personas sobre sí mismas y su derecho a la propiedad sobre el producto de su trabajo y su libre disposición, así como la prohibición de la coacción, la extorsión y el fraude en contra de personas o sus propiedades, siendo las normas de convivencia el resultado de la celebración de contratos voluntarios entre individuos soberanos. Une la libertad individual junto a una visión igualitarista en lo que concierne a los recursos naturales, como consecuencia de su individualismo, por lo que para estos bienes reconoce sólo el dominio privado más no la propiedad.

Tanto el Anrcocolectivismo como el mutualismo serán temas a tratar en próximas entregas de este blog.

jueves, 5 de febrero de 2009

TOTALITARISMO


El totalitarismo es una forma de Estado, es decir, una forma de organizar los cuatro componentes del mismo (territorio, población, gobierno, poder). El totalitarismo no es simplemente una forma de gobierno, una organización en cuanto a las personas que ejercen el poder, es toda una forma de estado, de tipo no democrática y se caracteriza al igual que el autoritarismo en la falta de reconocimiento de la libertad y los derechos del hombre. Sin embargo, se diferencia del autoritarismo en que en el totalitarismo existe una negación de la libertad y los derechos individuales, desconociendo además la dignidad de la persona humana, convirtiendo las clases sociales en masas.

Los regímenes totalitarios se caracterizan por el papel predominante de un partido único y la ausencia de pluralismo; y por lo general exaltan la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente; la existencia de una ideología rígida y elaborada que legitima el poder del partido; el ejercicio del poder sin limitaciones previsibles y sancionables; la movilización intensa y continua de la población, sustentada en organizaciones subordinadas al partido (sindicatos, asociaciones juveniles, femeninas, etc.); la voluntad de monopolizar y politizar todos los aspectos de la vida social, privada y pública, mediante el uso de métodos avanzados de comunicación de masas, propaganda, ritual, adoctrinamiento, educación, tecnología, etc., y gracias al poder del partido, en particular de su cúpula dirigente, y a la ideología en la que se fundamenta el régimen.

Esa pretensión de control total de la sociedad civil, o incluso el propósito de transformar totalmente la sociedad existente y producir una sociedad íntegramente nueva desde los puntos de vista político, social y antropológico, es lo que distingue a los regímenes totalitarios del conjunto de regímenes autoritarios.

El totalitarismo es un monismo político porque erige toda la estructura de poder en torno al poder político, generalmente un solo líder, absorbiendo los poderes que se afinan a éste y negando los que son independientes o contrarios. De esta forma, al contrario de las formas de estado democráticas, en donde el poder político es una forma más de poder, que se encuentra en una jerarquía, sobre el poder social, en el totalitarismo no existe esa jerarquía de poderes, debido a que sólo existe uno, el poder político total.

A diferencia del liberalismo y del marxismo que cuentan con una coherente exposición de principios ideológicos, las doctrinas totalitarias se configuran a la par que estos movimientos surgen con el propósito de alcanzar el poder y establecer su sistema de dominación. No hay doctrina. Una primera característica es su exaltación del Estado, de un Estado omnipotente o totalitario y llevar el respeto a los líderes de estos a un nivel de casi "culto a la personalidad".

Maneja su propia concepción del derecho afirmando que sólo existe un derecho positivo que el Estado otorga a las personas. Es decir, que no existen derechos naturales en las personas, por el sólo hechos de ser personas, además niega la existencia de dignidad en la persona humana de manera natural. Los derechos naturales que pudiesen existir, el totalitarismo considera que son otorgados por el estado, por lo tanto pasan a ser derechos positivos.

Fascismo


El fascismo es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes (patronales, sindicales, burocráticas, militares, religiosas, regionales) unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a las sociedad. Para ello inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad u órgano socio-espiritual indivisible. Utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder dictatorial en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la nación.

El fascismo se caracteriza por su método de análisis o estrategia de difusión de juzgar sistemáticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demagógicamente los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. La desinformación, la manipulación del sistema educativo y un gran número de mecanismos de encuadramiento social, vician y desvirtúan la voluntad general hasta desarrollar materialmente una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal de la legitimidad del caudillo.

Nos comenta Umberto Eco en el texto El Fascismo Eterno de su libro Cinco escritos morales:

"...El término fascismo se adapta a todo porque es posible eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos, y siempre podremos reconocerlo como fascista. A pesar de esta confusión, considero que es posible indicar una lista de características típicas de lo que me gustaría denominar Ur-Fascismo, o fascismo eterno. Tales características no pueden quedar encuadradas en un sistema; muchas se contradicen mutuamente, y son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo, pero basta con que una de ellas esté presente para hacer coagular una nebulosa fascista.

- Culto de la tradición, de los saberes arcaicos, de la revelación recibida en el alba de la historia humana encomendada a los jeroglíficos egipcios, a las runas de los celtas, a los textos sagrados, aún desconocidos, de algunas religiones asiáticas. Cultura sincrética, que debe tolerar todas las contradicciones. Es suficiente mirar la cartilla de cualquier movimiento fascista para encontrar a los principales pensadores tradicionalistas. La gnosis nazi se alimentaba de elementos tradicionalistas, sincretistas, ocultos. La fuente teórica más importante de la nueva derecha italiana, Julius Evola, mezclaba el Grial con los Protocolos de los Ancianos de Sión, la alquimia con el Sacro Imperio Romano. Si curiosean ustedes en los estantes que en las librerías americanas llevan la indicación New Age, encontrarán incluso a San Agustín, el cual, por lo que me parece, no era fascista. Pero el hecho mismo de juntar a San Agustín con Stonehenge, esto es un síntoma de Ur-Fascismo.

- Rechazo del modernismo. La Ilustración, la edad de la Razón, se ven como el principio de la depravación moderna. En este sentido, el Ur-Fascismo puede definirse como irracionalismo.

- Culto de la acción por la acción. Pensar es una forma de castración. Por eso la cultura es sospechosa en la medida en que se la identifica con actitudes críticas.

- Rechazo del pensamiento crítico. El espíritu crítico opera distinciones, y distinguir es señal de modernidad. Para el Ur-Fascismo, el desacuerdo es traición.

- Miedo a la diferencia. El primer llamamiento de un movimiento fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos. El Ur-Fascismo es, pues, racista por definición.

- Llamamiento a las clases medias frustradas. En nuestra época el fascismo encontrará su público en esta nueva mayoría.

- Nacionalismo y xenofobia. Obsesión por el complot.

- Envidia y miedo al “enemigo”.

- Principio de guerra permanente, antipacifismo.

- Elitismo, desprecio por los débiles.

- Heroísmo, culto a la muerte.

- Transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales. Machismo, odio al sexo no conformista. Transferencia del sexo al juego de las armas.

- Populismo cualitativo, oposición a los podridos gobiernos parlamentarios. Cada vez que un político arroja dudas sobre la legitimidad del parlamento porque no representa ya la voz del pueblo, podemos percibir olor de Ur-Fascismo.

- Neolengua. Todos los textos escolares nazis o fascistas se basaban en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico. Pero debemos estar preparados para identificar otras formas de neolengua, incluso cuando adoptan la forma inocente de un popular reality-show.

El Ur-Fascismo puede volver todavía con las apariencias más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el índice sobre cada una de sus formas nuevas, cada día, en cada parte del mundo."


Así pues es importante saber cuando estamos delante de un régimen fascista aunque este se oculte con cualquier mascara.